Dejo a su juicio este Ferrari 599 Hgte.
Pues bien como a mi me encantan los autos, su forma su diseño y sus características en cuanto a rendimiento quise mostrar en esta ocasión las funcionalidades y características de estos autos y en particular el presente.
No olviden que igual los pueden usar como wallpaper o fondo de escritorio si lo desean, dando clic en la imagen en cuestión para guardarla ya que están con una buena resolución.
Y bien pues no siendo mas los dejo con este articulo para los amantes de Ferrari.
Difícilmente un coche carrozado podrá trasmitir las sensaciones que se tienen al volante de un Fórmula 1. Pero si hay alguno a la venta que se aproxime, es sin duda el Ferrari 599 HGTE.
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Para empezar, al motor V12 de 620 caballos -potencia no muy lejana de la de un monoplaza de la casa- se le ha dejado un sonido más agudo y cercano al de los coches de competición, para los que no hay limitaciones. Además, se ha sabido conservar la liturgia de la puesta en marcha. Existe una llave por cuestiones de seguridad, pero el verdadero arranque se realiza por medio del botón rojo del volante. El motor lanza un bramido de saludo, engranamos la primera a través de las manetas del cambio y comienza la acción.
A partir de ese momento, las sensaciones se acumulan. La capacidad de aceleración es asombrosa y el cuello sufre para mantener la cabeza recta. En realidad, mientras practiquemos una conducción deportiva no descansa, puesto a prueba por las deceleraciones que producen los enormes frenos y por la gran velocidad de paso por curva. Pero mientras el cuello y el cuerpo aguanten, y también lo haga el acompañante (loco por encontrar un asidero y no tener que mantenerse a base de apoyar con fuerza los pies en el piso), que viva la diversión.
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Sobre todo porque es una diversión sana, no exenta de todas las seguridades. Ferrari ha tenido en cuenta a usuarios de todo tipo y aptitudes, aunque trate de elevarlas con continuos cursos de conducción. Por eso, el conductor puede elegir, en cuanto a la transmisión, el programa automático o el manual; y en lo que se refiere a las ayudas a la conducción, cuenta con el célebre manetino tomado de la Fórmula 1 y que le permite optar entre cinco programas: de invierno, para firmes deslizantes y otros tres que van desde permitir que esas ayudas actúen desde el principio, retardar su activación o, sencillamente, suprimirlas por completo.
En cierta opinión, el trabajo hecho en las suspensiones es perfecto, endureciéndolas y rebajándolas (10 milímetros) de forma suficiente para que el 599 HGTE sea 0,6 segundos más rápido por vuelta que el 599 Fiorano del que deriva y cuyo motor mantiene sin el menor cambio en cuanto a potencia o rendimiento. Además, y en eso hay que estar plenamente de acuerdo, conservando el confort suficiente como para plantearse un largo viaje, lo que no pasa con otros Ferrari.
El resto de las modificaciones recibidas por el coche son retoques en la carrocería que mejoran su aerodinámica. Aparte de montar unos neumáticos Pirelli P-Zero específicos que mejorar en un 8% su adherencia. En el interior, destaca los asientos en Alcántara y la nueva presentación del salpicadero, con mayor presencia de la fibra de carbono.
Curiosamente, todas estas modificaciones se pueden montar en un 599 Fiorano normal para convertirlo en un HGTE. El coste extra son 23.339 euros.
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